Les he comentado de que Cristo nos liberó del Pecado original y que hoy ya no nacemos en Pecado sino que nos hacemos a éste por opción… pero, ¿entendemos qué es el Pecado para Cristo?
Cristo Dios nos libera del Pecado original que fue la desobediencia de los Adanes al Pacto de restauración que hicieron con Dios. Este convenio fue entre un Ser consciente y su Divinidad, teniendo condiciones claras que fueron aceptadas, pero que no se cumplieron. Entonces, antes de la venida de Cristo en Jesús, la generación que se hallaba caída nacía con esta mácula, una mancha que no podía ser borrada por sí mismos.
Cristo encarna en este mundo para ejecutar el Plan de Salvación; cuya primera parte es el pago en la cruz romana del pecado original y del crimen de la estirpe de Caín sobre la estirpe de Abel… luego, en los tres días de victoria, en su paso por la muerte, ejecuta la Salvación elevando la condición espiritual del Ser de este mundo.
En este nuevo tiempo, todo Ser nace inocente, sin mancha alguna… ya que está libre del pecado original. Nace Salvo en la Gracia y puede hacerse al Pecado de manera consciente, por opción.
Ahora, es muy importante diferenciar entre el Pecado y el error que proviene de la imperfección humana.
Para que exista Pecado, se deben cumplir tres condiciones:
- Se debe tener Fe.
- Ser consciente de la ley de Dios.
- Haber realizado un Pacto o convenio con la divinidad.
Cristo nos entrega su Orden en el Sermón del Monte, dejándonos un camino para transitar de manera consciente, para quien lo acepta como guía y conductor. El incumplimiento de los pactos que hacemos con Dios nos hace caer en Pecado.
El error es una condición que viene con nuestra humanidad, que no es perfecta. Esta imperfección y dualidad proviene de los estados emocionales, patrones de carácter y frustraciones que arrastramos de nuestras experiencias de vida. Entonces, todos tenemos luz y tenemos aspectos que debemos vencer para cumplir la tarea que nos trajo a esta Tierra.
Hay errores que se comenten en inocencia, cuando no esperamos hacer daño a nadie… y hay errores por negligencia, que ocurren con una clara intención de dañar a otro u otros. La acumulación de este error por negligencia puede culminar en pecado.
Los errores debemos corregirlos. Al tomar conciencia de dónde proviene su causa, lo enmendamos y no volvemos a caer en ellos.
Y si caemos en el Pecado… Cristo Dios, con su inmenso amor nos deja las claves para superarlo. El “Arrepentimiento y el Perdón” son herramientas espirituales que nos permiten recuperar la inocencia espiritual, purificarnos y liberarnos de las deudas y deudores.
Cristo venció la muerte y el Pecado… sólo con él, bajo su guía y conducción podremos poner por Obra la Voluntad del Creador.
Te invito a complementar este tema con el video "El Pecado que nunca fue". Haz clic en la siguiente imagen:
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